Desde el límitE vertical de la Vida
El otro día estaba cantando 2 veces por la ventana de la reja de la puerta de mi casa, entonces cambié de pieza y me di cuenta, y esto no lo creerán...me di cuenta que 2 personas me estaban mirando y cuando te miran dos personas tu sabes lo que sucederá. No, no eran americanos, pero sí eran muy espirituales, como cuando tu usas esas ropas que sabes que te quedan bien pero luego te las quitas y el vecino te dice que le gustas, y cuando eso sucede hay 2 opciones: te vas a ver el arcoiris comiendo un choclo suculento o te vas a dormir escuchando como tu mamá se mira al espejo.
Lo que les digo es cierto. Si no me creen, podrían verificar ustedes mismos que cuando pasan cosas raras uno piensa que el mundo se va acabar pero por lo general vuelven a ser las cosas como siempre, porque si te concentras bien te darás cuenta que Dios puedes ser tu mismo. Como les decía; las personas que me miraban eran 4 africanos y un alemán como en los cuentos infantiles, cuando el pequeño héroe se encuentra con gente que no conoce, y ahí es cuando se da cuenta que las cosas no son siempre como uno cree y que si se deja llevar por las circunstancias puede resultar levemente afectado de una u otra forma y eso es lo que nos da pena en la realidad, mas que el cuento en sí, nos da triteza ver que el héroe no quiere aceptar su destino, que de vez en cuando puede estar planificado por fuerzas mayores a él o incluso menores, pero eso nunca lo sabremos a no ser que vivamos en un bosque y nos manden a dejar queque a la abuelita siendo joteados por un lobo feroz de dientes grandes, pero para no alejarme del tema principal que es algo bastante subjetivo y creo q entrariamos en una discución si trataramos de dilucidarlo, el momento en que tu te encuentras con 8 personas desconocidas en el patio de tu casa mirandote cantar es crucial para tu vida actual y quizás también lo sea para tu vida después de la muerte, eso , si es que hay alguna... Bueno eso fue lo que me sucedió. Sé que suena increíble pero tu puedes experimentarlo si te alejas un poco de tu egocentrismo innato, con el que todos nacemos, y te dejas llevar por la luz de lo que te prende y eso puede ser incluso una buena canción, como la que me inspiró a mi a escribir esto.